La Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de Loica Bajo, emplazada a unos metros del Estero de Loica y declarada Monumento Histórico el 10 de septiembre de 2010, fue creada por el Arzobispo Rafael Valentín Valdivieso el 14 de marzo de 1856 y cuya edificación quedó totalmente destruida después del terremoto de 1909. Gracias a la donación de algunos terrenos, se levantó un nuevo templo que rescató la forma de la antigua construcción, pero se situó unos metros más atrás dejando ese espacio a la memoria de. La iglesia fue bendecida el 26 de marzo de 1926 por el párroco Bibiano Bustos y es la que conocemos actualmente.
Con elementos propios de la arquitectura neoclásica, se erige una edificación compuesta por dos volúmenes, una nave y un torreón, donde sobresale el campanario con techo a 4 aguas. Adosada perpendicularmente está la Casa Parroquial, la que quedó destruida después de un terremoto, pero se reconstruyó conservando su volumen y expresión, antecedida por un patio delantero que conforma un gran atrio y área de encuentro.
Los muros son de adobe, blanqueados por dentro y por fuera. El enmaderamiento es de álamo, las vigas del tejado son de roble y el techo de zinc. Tiene cuatro ventanas dispuestas a lo largo de los muros laterales, 2 ventanas en el muro testero y tres puertas de 2 hojas.
Después del terremoto de 1985, el muro testero quedó severamente dañado, aparte de otros daños en los muros laterales y en la torre. A raíz de esto, sufrió algunas modificaciones producto de las reparaciones que se hicieron, de las que hay registro y podrán tomarse en cuenta para futuras restauraciones y mantener su autenticidad.
También, se vio afectada para el terremoto del 27F y, producto de los daños sufridos, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes aprobó un fondo para hacer un estudio que permita reconstruirla.
Sin embargo, la comunidad es la que se ha encargado, a punta de esfuerzo, de conseguir algunas donaciones con las que se han ejecutado algunos arreglos menores y mantener funcional esta construcción patrimonial.
La Iglesia de Loica junto a las Iglesias de Alhué y Petorca, iglesias de similares características arquitectónicas, marcan en la zona central hitos reconocibles para los misioneros jesuitas en el proceso de evangelización.