La decoración del templo se desarrolla a partir de pintura en los muros en tonos rebajados al blanco, como celestes y cremas. En la parte inferior, lo muros están divididos en paneles, los cuales son trabajados con pequeños motivos florales celestes sobre fondo crema, decorados en la parte superior con festones, estando todo el panel enmarcado por un borde celeste.
En la parte superior y acompañando a los vanos, la decoración se basa en franjas longitudinales decoradas geométricamente de modo intercalado para generar un ritmo establecido. Se mantiene el uso de los colores principales para generar una continuidad en el interior.
El muro que divide la nave del ábside con el altar se encuentra ochavado, donde se aprovecha este espacio para decorarlo pictóricamente imitando nichos, los cuales poseen pedestales para ubicar figuras votivas. El arco de medio punto usado a modo de remate de este muro posee una banda decorativa la cual posee en grandes letras la frase: AVE MARÍA PURÍSIMA.
El ábside se encuentra pintado en la misma paleta de colores y decoración arquitectónica pintada a modo ilusionista. En la parte central se encuentra decorado de forma pictórica imitando un retablo como fondo al altar mayor, dejando un espacio para un nicho real decorado con un arco lobulado el cual posee un pedestal para sostener la imagen de la Virgen del Tránsito, a la cual está dedicado el templo. Todas las pinturas imitativas de arquitectura se encuentran en muy mal estado.