El trabajo decorativo de la Parroquia es bastante austero. Principalmente es el color el que juega un rol preponderante en la ornamentación. Sus muros están pintados de color blanco, el techo de celeste en contraposición a las vigas que son de tono ocre. Los remates ornamentados de las vigas están pintados en esta mezcla de tono celeste y ocre. Todo el borde del arco divisorio, así como las columnas en las cuales descansa, borde y vigas del techo sobre el altar se encuentran remarcados en el tono ocre, dándole realce y contraste a ciertas zonas del interior.
A ambos lados de la puerta de entrada se pueden observar pequeños altares dedicados a la Virgen María a un costado y a San Expedito en el otro. En el balcón sobre la puerta, se aprecia el órgano fabricado por Oreste Carlini, el cual actualmente no se encuentra en uso.
En el muro izquierdo se encuentran las ventanas. Cada una de ellas se encuentra dividida en dos paneles los cuales, en su parte superior, se observan discos con vitral mostrando escenas del Vía Crucis. El muro derecho hay dos nichos: uno parece ser una puerta clausurada; el otro está dedicado a un altar con la imagen de Nuestra Señora del Carmen.
El altar es bastante sencillo, sin gran decoración. Destaca en el muro un conjunto monocromático de madera sobre la Sagrada Familia con los Reyes Magos que es rodeado por un arco pintado en tono ocre. Interesantes son las dos sillas y el sillón frailero que se encuentran a un lado del altar, con sus travesaños anteriores tallados y calados.
En la parte posterior del anexo que se encuentra al lado del altar, se observa un altar con la figura de Santa Teresa de los Andes, y en la otra esquina uno con una lámina enmarcada del Sagrado Corazón de Jesús.