La capilla se acerca al estilo románico y se levanta sobre una planta de cruz latina. Al poniente y sobre el nártex donde se encuentra el acceso a la nave central, se proyecta una torre cuadrada con reminiscencias italianas, conformada por dos cuerpos iguales enmarcados por pilastras; en el primer cuerpo se aprecia un rosetón y en el segundo, por sus cuatro caras, un reloj con un grueso marco circular. El acceso está conformado por un vano alto con arco de medio punto, el que aloja la puerta de dos hojas de madera tallada, protegida por una marquesina de estructura metálica vidriada. Los contrafuertes van modulando la construcción y en los muros se aprecian vanos de medio punto que dan lugar a grandes vitrales que otorgan iluminación al espacio. La cornisa y la franja decorativa de arcos van rodeando la construcción.
Al interior, las dos naves culminan en bóvedas de cañón de medio punto, unidas en la intersección por una bóveda de arista. En cada extremo del transepto hay un coro alto, con barandas y alfarjes tallados en madera. Un tercer coro alto, se ubica al poniente de la nave central. El ábside es recto.
Los muros son de albañilería de ladrillos con mortero de cal. La estructura de techumbre es de madera. Las bóvedas armadas con listones y yeso. Las baldosas del pavimento son importadas.