La Iglesia de Alhué se levanta en una sola nave, con cielo adintelado ornamentado con molduras. Piso de madera. Grandes puertas de dos hojas, también de madera, dan la bienvenida. La única nave está presidida por el Altar Mayor con el patrono del pueblo, San Jerónimo, acompañado por dos imágenes, una correspondería a la Inmaculada Concepción y la otra al Sagrado Corazón de Jesús. Anteriormente, se encuentran dos altares laterales y que junto con el Altar Mayor dan lugar al presbiterio; los tres datan de la época colonial y están construidos en madera. En el Altar lateral derecho (desde la entrada hacia el Altar Mayor), se venera a San Francisco y en el Altar lateral izquierdo se encuentra una réplica de la “Cruz de Chile”.
Los muros laterales van dando cabida a “ojos de buey”, puertas laterales, confesionarios y un altar menor con la imagen de la Virgen del Carmen, ubicado en el espacio de una de las puertas laterales.
La mayoría de las imágenes son de yeso o fibra de vidrio, destacándose un Cristo de madera policromada con cabellos humanos, cuya cabellera se indica habría sido cambiada en 1882 porque la original estaba apolillada. Esta imagen que, según nos indican, estaría desde los orígenes de la capilla y se encuentra ubicada cerca del coro. También toma gran relevancia, la pila bautismal que data de 1623, hermosa pieza de fierro fundido, con una imagen de San Juan Bautista.
El Museo de Alhué expone numerosos objetos que formaron parte de la capilla y la Casa Parroquial.