La Iglesia de Santa Filomena fue proyectada por el arquitecto francés Eugène Joannon en 1892 y cuya construcción culminaría el año 1894.
El trabajo de Joannon se destaca por la mezcla de estilos, predominando en esta iglesia el estilo neogótico. Conformada a partir de una planta de cruz latina , con tres naves paralelas, siendo la nave central de mayor altura.
Las naves están separadas por arcos ojivales, los cuales están sustentados por pilares fasciculados o polistilos que se prologan hasta los nervios de la bóveda de crucería. Los plementos o paños son cóncavos, adaptándose a la curvatura de la bóveda.
El capitel de los pilares está ornamentado con motivos florales. El triforio presenta 6 arcos trilobulados con pilares simples en el mismo estilo de los principales y cumple una función ornamental y no de tribuna.
El claristorio presenta grandes ventanales con arcos ojivales y otorgan gran luminosidad al espacio.
En los muros, en los cuales culmina el transepto, se conforma un arco ojival que da cabida a grandes rosetones en ambas partes. Sin embargo, gran parte de la luminosidad del transepto se debe a los ventanales del claristorio de los muros laterales.
La girola nace como una prolongación de las naves laterales y está conformada por una arquería del mismo estilo que la nave central, continuando la forma poligonal del ábside. Asimismo, está cubierta con bóveda de crucería y presenta ventanales más pequeños, dos ventanales verticales de arco ojival y uno al centro circular, de la misma manera que se aprecian en las naves laterales. La zona del presbiterio también está iluminada por grandes ventanales con arco ojival.
Sobre la entrada se encuentra el coro, semicircular y una balaustrada de madera que va formando arcos ojivales. Además, presenta 2 ventanales en similitud a los del claristorio de la nave central.
La entrada es abocinada con arquivoltas ojivales y hay una mampara de aluminio, café, con vidrios. La puerta de entrada es de madera. Por encima de las arquivoltas y uniéndose al coro, podemos apreciar la nervadura en forma de abanico, a modo de las bóvedas palmeadas propias de la arquitectura gótica.
En el exterior podemos observar el pórtico abocinado con arcos ojivales y un frontón triangular. Se aprecia una torre de base octogonal, compuesta por arcos ojivales y punta de madera. Más abajo, se observa una hornacinas conformada por arcos ojivales. En los costados se aprecian los contrafuertes.
Finalmente, la construcción es de ladrillo y está estucada al interior del edificio y en la fachada. La bóveda de crucería está hecha en madera.