Esta construcción tiene la particularidad de ser una de las formas tradicionales de edificación en la ruralidad de la zona central. Se basa en adobe, material compuesto por barro, arena y paja. Muy sencilla y de muros gruesos, para poder sostenerse, la iglesia consta de dos volúmenes principales: el templo en sí mismo y la torre, las cuales se encuentran unidas. La torre campanil posee un reloj, actualmente en desuso, en el tambor de la estructura de forma hexagonal, que remata en una pequeña cúpula semiesférica con un pequeño y rústico chapitel que sostiene una cruz. La estructura del templo es de geometría paralelepípeda simple con un techo adintelado que remata en un tejado a dos aguas. Posee una única puerta de entrada con el dintel superior a la vista, y que es acompañado en la parte superior por una pequeña ventana circular a modo de ojo de buey. A ambos lados del edificio existe el tradicional corredor, típico de las construcciones de casas chilenas, que poseen pilares que sostienen un techo fabricado en teja chilena.
El interior de la iglesia, así como su exterior, es muy sencillo. Se basa en una sola nave con envigado a la vista, en la cual se aprecian puertas de entrada con la estructura adintelada a la vista a ambos costados en mitad de la nave, una que viene desde el lugar de habitación de los religiosos y la otra da a un patio adyacente, antiguamente usado como cementerio. También es posible observar las ventanas abocinadas, dando cuenta el grosor de los muros en esta construcción. En la mayoría de las zonas del interior del templo el muro de adobe se encuentra a la vista, pudiéndose apreciar la forma tradicional de construcción de las localidades rurales.