La construcción de esta obra está asociada al arquitecto Teodoro Burchard, el cual le imbuyó una marcada influencia neogótica en su estilo artístico al templo. Posee un pórtico de 3 entradas, las cuales corresponde a las naves interiores. Estas entradas están decoradas en su parte superior por conjuntos de vitrales, todo inscrito en arcos ojivales,  sello distintivo del estilo, los cuales también se encuentran reforzando y decorando los ventanales que rodean el edificio hacia el exterior, en forma de hornacinas. La fachada está dividida en estas 3 secciones por conjuntos de pilares fasciculados, que simulan el sustento para la parte superior, la torre campanil, también decorada con arcos ojivales. La central está decorada con elementos geométricos arquitectónicos y arco ojival central el cual, en su centro, posee un adorno tetrafoliado inscrito en una circunferencia, imitando los clásicos rosetones de los edificios con tradición gótica.

El interior está conformado por una planta basilical de tres navas, todas de altura similar, que están divididas por un arcadas que contienen conjuntos de pilares fasciculados, típicos del estilo, y que están completamente decorados, desde donde nacen las nervaduras que conforman la estructura de las bóvedas de crucería tetrapartitas que rematan el cielo de las naves. Las naves laterales están decoradas en sus muros por hermosos vitrales, y la central remata en la zona sur en un ábside hexagonal también decorado con vidrieras que acompañan al cristo central.