El templo se encuentra pintado de blanco, con un techo rebajado en color beige. En la actualidad solo es posible observar altares ubicados a un costado de las entradas laterales al templo, los cuales no poseen figura devocional. A lo largo de los muros perimetrales existen pequeños cuadros representando las estaciones del Vía Crucis. En el muro posterior al altar se encuentra la representación de Cristo en la cruz.
No existen mayores elementos decorativos ya que el daño que posee la estructura causada por los terremotos pasados ha impedido que las figuras se mantengan es sus lugares originales y hayan tenido que ser trasladadas a un sector protegido.