La parte superior de la nave principal de la Iglesia de Santa Ana está realizada en una bóveda de cañón ornamentada con molduras, pero todo en color blanco.

A lo largo de la nave se van posicionando los altares devocionales de mármol que mezclan distintos estilos grecolatinos. Se destacan las tallas del Sagrado Corazón de Jesús, San José, San Joaquín, entre otras. Además, se aprecian algunas obras pictóricas como la de la Virgen de Guadalupe. El pulpito también es de mármol.

Los vitrales están dedicados a distintos Santos y pasajes bíblicos, no se puede apreciar a qué taller pertenecen.
La nave remata en Altar Mayor que tiene un retablo de mármol dedicado a la imagen de Santa Ana y Cristo crucificado, custodiado por dos ángeles. El comulgatorio igualmente es de mármol.

En la zona del transepto también hay altares devocionales con hermosas tallas, destacándose la imagen de la Inmaculada Concepción y la de San Miguel Arcángel.

En el coro se encuentra un órgano construido por Oreste Carlini posiblemente en el año 1920.

En una de las capillas laterales, se encuentra la Pila bautismal de mármol y en ella habría sido bautizada Santa Teresa de Los Andes y la Beata Laura Vicuña.