Iglesia de Santa Ana – Arquitectura

La actual Iglesia de Santa Ana se empezó a construir el año 1806 con el diseño del arquitecto Juan José Goycolea. Anteriormente, ya se habían levantado cuatro construcciones las que fueron destruidas por diversos sismos, siendo su origen el año 1578.

La edificación de Juan José Goycolea se proyecta sobre una planta de cruz latina y es de estilo neoclásico.

Su fachada está compuesta por ocho grandes columnas de orden dórico entre las que se instalan tres puertas de acceso, la central es más alta y ancha que las otras dos. La torre, construida muchos años después, se levanta sobre el volumen central y está compuesta por tres cuerpos sobrepuestos de mayor a menor; el primero rectangular con pilastras en las esquinas y vanos en cada una de sus caras; el segundo es octogonal con arcos de medio punto en cada una de las caras más anchas; el tercer cuerpo, octogonal también, posee un reloj en cada una de las caras más anchas; la torre está rematada por un chapitel y linterna.

El interior del templo está compuesto por columnas y pilastras. Sus muros y bóveda de cañón pintados de blanco, hacen que el diseño se vea muy limpio y están ornamentados con molduras de manera muy sobria.

Entre las columnas de la única nave se forma un paño, como una secuencia modular, con pilastras y arcos de medio punto, en los que se van posicionando los altares devocionales. La nave está iluminada por los ventanales provistos de vitrales horizontales con arco de medio punto.

El transepto y la zona del Altar Mayor, también están iluminados con vitrales horizontales con arco de medio punto.