La ornamentación de la capilla es bastante simple y sobria, en su exterior sobresale el amarillo oro con el rojo colonial y al interior los muros blancos contrastan con los tijerales café con fondo azul y el piso cerámico.
Al ser de una sola nave no existen altares devocionales, pero si hay algunas imágenes a los costados como una figura del Sagrado Corazón de Jesús, una de la Inmaculada Concepción y una talla en madera de Santa Teresa de Los Andes entre otras. Además, se puede apreciar en los muros una serie de cuadros pequeños que representan el Vía Crucis.
El retablo del Altar Mayor es una de las grandes piezas de la capilla, inserto en un espacio demarcado por un gran arco de medio punto y construido de lado a lado, resalta por la oscuridad de la madera y algunos detalles pintados en color oro, remata en un frontón triangular y el espacio se construye en función de éste, por ejemplo se puede apreciar como los tijerales adoptan la forma del frontón; hay dos accesos hacía la sacristía (ubicada detrás del retablo) y sobre estos dos accesos y sustentados en el retablo, las figuras de San José a un lado y al otro, el Sagrado Corazón de Jesús. Al centro, sobre un fondo rojo, la figura de Jesús crucificado.