La ornamentación de la Iglesia San Lázaro se encuentra en distintas formas. Existe decoración dentro de la obra arquitectónica, ubicada en los capiteles de las columnas, rematando los arcos de medio punto, y coronando algunos altares devocionales. Existen pinturas al fresco que se encuentran desarrolladas en discos ubicados en los altares del transepto, ornamentando la decoración arquitectónica existente. También la gran cúpula se encuentra decorada de modo celestial, esto es completamente estrellada. Acompañan esta ornamentación las pinturas realizadas en las pechinas, que corresponden a las principales escenas de la vida de Jesús: Anunciación, Nacimiento, Descenso de la Cruz y Ascensión de Cristo. Bordean la cúpula y el intradós de los arcos de medio punto adyacentes guirnaldas decorativas. El altar mayor lo corona un gran arco de medio punto que en su extradós se encuentra decorado por seis discos pintados de forma figurativa que van creciendo mientras van llegando a la parte superior clave. Esto se repite también en los altares del transepto, que poseen discos decorativos con imaginería religiosa.
Los altares se encuentran por los costados de las naves laterales y representan las figuras devocionales de este templo. Entrando al templo, tenemos dos nichos dentro de la obra que se encuentran entre las puertas de las naves laterales y la central. Están dedicados a Santa Marta, hermana de San Lázaro y de Santa María Magdalena; y a Santa Rosa. Ambas son figuras policromadas.
La nave lateral izquierda, mirando hacia el altar, tenemos los altares dedicados a: San Miguel Arcángel, decorado completamente con un trabajo en fierro forjado que cubre el muro completo dedicado al espacio de devoción, resultando un trabajo de factura muy interesante a modo de solución de decoración de altares exentos; una mesa exenta con una figura escultórica dedicada a San Expedito; el lugar donde llega el transepto, donde se ubica un gran altar con una figura policromada dedicada a la Crucifixión de Cristo, acompañado de imágenes a sus costados de Santa Teresa de los Andes, San Alberto Hurtado, y en la parte superior nichos realizados en obra con figuras sin policromar. Todo el conjunto remata en un gran rosetón de vidrieras y lo corona un arco de medio punto con siete discos pintados con motivos religiosos.
El altar lateral adyacente al altar mayor está dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, el cual está ornamentado con motivos arquitectónicos de estilo gótico, tanto la mesa del altar que se encuentra decorada con adornos lobulados en forma de arcos, como el pináculo gótico en voladizo a modo de remate del conjunto. De manera similar se encuentra decorado el altar lateral derecho adyacente al mayor, el cual está encomendado a San Lázaro y al Santísimo Sacramento, en un pequeño templete. Posee una gran figura policromada del santo el cual es acompañado por otras de menor tamaño dedicadas a San Juan María Vianney, Santo cura de Ars y a San Francisco.
La nave lateral derecha, mirando hacia el altar mayor, posee menor cantidad de altares. Se encuentra ubicado al lado de la puerta y realizado en fierro forjado de la misma forma que el altar de San Miguel Arcángel, el altar dedicado al Niño Jesús de Praga. Casi al frente, en una de las columnas que sostienen la división de la nave lateral, encontramos un altar dedicado al Cristo de las Trincheras. Es un trozo de madera tallado con la imagen de Jesús sin policromar, el cual está ubicado dentro de un cuadro con paño de felpa. Se le debe este nombre ya que la figura se veneraba en una catedral europea del Siglo XV y fue extraído de las ruinas de una trinchera en 1920.
Una de las características principales en la ornamentación de la Parroquia San Lázaro son sus vitrales, de los cuales existen dos series, la primera se encuentra en el altar mayor y la segunda recorren los muros de las naves laterales. Estas vidrieras fueron construidas por la compañía Mayer que datan de 1929 y realizadas en vidrio pintado y horneado con formato vertical, rematados en arcos de medio punto. La serie ubicada en el altar mayor corresponde a las “Virtudes Teologales: Fe, Esperanza y Caridad”.
La segunda serie que se encuentra recorriendo las naves laterales consta de ocho vidrieras, y tiene por temática “Cristo y su Familia”, y se desglosa de la siguiente manera: El Sagrado Corazón de Jesús; San José, el padre terrenal de Jesús; San Lázaro, hermano de María y Marta, por lo tanto tío de Jesús; Santa Margarita; San Joaquín, padre de la Virgen María; Santa Ana, madre de María; la Virgen del Carmen y Cristo en la Cruz.