Puerta lateral. En: Pereira, Eugenio. 1965. Historia del Arte en el Reino de Chile. Ediciones de la Universidad de Chile. Santiago, Chile.
Los Domínicos son técnicamente la tercera congregación en asentase en Chile, después de los mercedarios y los franciscanos, los cuales se establecieron el año 1552 y fundaron su convento en el 1557, año en el que algunos historiadores fechan como el comienzo de la construcción de la iglesia que estaba ubicada originalmente en la esquina de las actuales calles Puente y Santo Domingo, con entrada por Santo Domingo, y consagrada a Nuestra Señora del Rosario. Otros autores indican que la manzana conformada por las calles Puente, San Pablo, 21 de Mayo y Rosas, les fue entregada por el Cabildo el año 1567. Es esta última la que es aceptada en mayor grado. Junto con estos terrenos, también adquirieron otros que se encontraban más allá del Rio Mapocho, en el barrio conocido en esa época como La Chimba, lugar que habilitaron como centro de estricta observancia.
La primera iglesia, destruida por el terremoto de 1595, dio paso a la segunda construcción en 1606 que según los datos “no había más suntuosa…” y que era una de las más bellas de estilo colonial, la cual fue destruida por el terremoto de Mayo de 1647. Se comenzó a construir la tercera iglesia que fue nuevamente destruida por el terremoto de 1730. Diez años después, se comienza a construir la nueva iglesia, la cual es la que se mantiene hasta hoy y que fue gravemente afectada por el incendio de 1963, siendo destruido completamente el interior, y restaurado quitándole el estuco decorativo, dejando así a la vista la perfección de la piedra sillar.
Durante el siglo XIX, la intendencia les pide parte de los terrenos del claustro ya que tienen intención de hacer públicas las calles tapadas “Las Ramadas” y “Las Capuchinas”. Hoy esas calles son calle Esmeralda y Rosas, respectivamente.